Prácticas restaurativas y cultura de paz
Abordaje en Centros Educativos
La justicia restaurativa es un proceso que va más allá de aplicar una acción legal, son prácticas que buscan construir una cultura de paz, lo cual sólo es posible a través de la participación de las personas involucradas y el cambio de ciertas acciones en la interacción con la comunidad.
En las prácticas restaurativas pueden participar docentes, padres y madres de familia, estudiantes y personas de la comunidad. El objetivo principal es, reparar el daño y reintegrar a las y los estudiantes.
En Costa Rica ya se han aplicado prácticas restaurativas en centros educativos para solucionar problemas de ciberbullying y drogas. Veamos los ejemplos:
Mariela y Andrés tenían una amistad. Sin embargo, en un momento determinado, tuvieron una discusión y se pelearon. Andrés, mediante una red social, empezó a hacer comentarios groseros sobre Mariela, a incitar a sus compañeros y compañeras a hablar mal sobre ella, y etiquetaba a Mariela en publicaciones o memes ofensivos.
El papá y la mamá de Mariela decidieron presentar una queja ante el personal del colegio contra Andrés.
La orientadora del colegio decidió poner en práctica la justicia restaurativa, por lo que contactó a profesionales en el área.
Personas profesionales certificadas en procesos de justicia restaurativa realizaron una entrevista previa con todas las partes, explicando que se trata de un espacio voluntario y seguro. Ambas partes accedieron por lo que se estableció la fecha y se organizó la reunión.
El Ministerio de Educación Pública prohíbe realizar la reunión con la víctima, por lo que se invitó a la orientadora y a la profesora guía de Mariela para que participaran y la representaran en la actividad.
En la reunión participaron Andrés, su papá, su mamá, su profesora guía y su orientadora, así como la profesora guía y la orientadora de Mariela, la subdirectora del colegio y las dos personas facilitadoras.
Durante la reunión cada persona expresó su situación y su preocupación por los problemas que había ocasionado Andrés.
Andrés comprendió todas las consecuencias que provocaron sus acciones, y entendió que había lastimado mucho a Mariela.
A lo largo de la reunión, las profesoras y los profesores, junto con Andrés, realizaron un plan para que él reparara el daño ocasionado a Mariela. Como parte del plan, Andrés debía pedir disculpas, participar en reuniones periódicas con la orientadora, contribuir en la campaña de material informativo sobre los peligros del cyberbulling y un compromiso de no volver a molestar a Mariela.
Este plan le permitió a Andrés comprender las consecuencias del cyberbullyng y trabajar en enmendar sus acciones.
Jessica, la orientadora de un colegio, identificó que había un aumento en el consumo de drogas, por lo que se lo comunicó al Director de la institución.
Al día siguiente, activan todos los protocolos para disminuir el tráfico y el consumo de drogas en el colegio: iniciaron requisas semanales con la policía, así como una campaña sobre los peligros del consumo y tráfico de drogas.
Mediante las requisas se identificó que Arturo y Mariana, estudiantes de la institución, tenían material que indicaba que consumían drogas, por lo que el Departamento de Orientación inició una práctica de justicia restaurativa con él y ella.
Se organizaron reuniones individuales con Mariana y con Arturo para que reconocieran los peligros que corrían, así como establecer un plan a seguir con cada estudiante para reparar los daños que habían causado al colegio.
Además de iniciar un plan de restauración, las reuniones individuales permitieron que Arturo y Mariana fortalecieran la confianza con su orientadora Jessica y entendieran que ella deseaba ayudarles y no castigarles.
El proceso de justicia restaurativa permitió que Arturo y Mariana se dieran cuenta de los peligros en los que se estaban metiendo y se les permitió continuar en su colegio con la condición de cumplir con las tareas asignadas como parte del plan de reparación de la justicia restaurativa.
